El día que fui al Desierto del Namib dormí muy poco ... no sólo porque se recomienda madrugar para ser de los primeros en llegar a la entrada y llegar así a ver la salida del sol, sino porque estaba emocionada de por fin poder conocer el ¡Desierto más antiguo del mundo!
No era mi primer desierto, pero os puedo garantizar que me sorprendió y puedo aseguraros que es un desierto único, irrepetible y además es uno de los pocos lugares del mundo donde puede estar casi solo en muchos kilómetros a la redonda.
Para los que os apasiona caminar por paisajes bonitos mientras sentís la libertad dando fuerza a vuestros pies, tenéis una buena noticia: ¡en el Desierto del Namib se encuentran algunas de las dunas más altas del mundo! Son como rascacielos que cambian de forma con el viento, pero nunca pierden su altura. Es un esfuerzo llegar a la cima, pero las vistas valen la energía invertida. Luego sentiréis una gran recompensa cuando bajáis por la arena saltando, corriendo, surfeando ... ¡lo que os haga sentir más libres! Simplemente haced esto: ¡SENTID! ¡Es emocionante!
La famosa Duna 45, es un lugar que tampoco os podéis perder si queréis disfrutar de una puesta de sol única, espectacular y mágica.
Las dunas más impresionantes se encuentran en el salar de Sossusvlei, que en africano significa "el punto de no retorno". Aquí se pueden ver las más altas llegando a medir más de 300 metros de altura.
El desierto de Namibia tiene una extensión aproximada de 81.000 km² y se encuentra dentro del parque nacional de Namib-Naukluft. Un ecosistema vivo, cuya longitud es de unos 2.000 km, que avanza movido por los fuertes vientos del Océano Atlántico.
Es un desierto que me gusta especialmente porque se junta con el mar y que avanza con la línea de costa del Océano Atlántico. Aquí es donde se encuentra la famosa Costa de los Esqueletos, conocida por el gran número de naufragios y esqueletos de ballenas.
Deadvlei es una parada obligatoria. Su nombre significa "laguna muerta". Los años le han llevado a convertirse en un valle de árboles petrificados que pueden llegar a los 900 años de existencia. Este punto me encantó porque no esperaba un paisaje con colores tan extremos. Destaca el blanco de la laguna seca, con el negro de los árboles y el espectacular naranja de las dunas. Las fotos parecen un cuadro de colores combinados con gracia y precisión, pues parece imposible que en el mundo haya esa combinación tan fuerte de colores.
Se dice que el Desierto del Namib es el más antiguo del mundo. Se formó hace más de 65 millones de años. Su singularidad le ha convertido en patrimonio de la humanidad desde 2003. Si sois apasionados de la fotografía, de la magia del desierto o de los viajes diferentes, ¡este es vuestro sitio!
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